Cuentos Interesantes
Barra de navegación  
  Inicio
  Regístrarse
  Iniciar sesión
  Tragedia Divina
  El manzano
  Viaje a ninguna parte
  Bromas Pesadas
Tragedia Divina
Autor: Oscar Carlos Montiel Valenzuela
Contacto: osmote@hotmail.com
Título:
Tragedia Divina

El pueblo Stadt es muy pequeño, pero hermoso, tiene todo lo necesario para vivir: Hospital, comisaría de policía, parque de bomberos, escuela general que abarca desde Kinder hasta universidad, un viejo auto cinema aun funcionando. Además, el pueblo esta rodeado de un grande y frondoso bosque, el cual tiene un lago exactamente en medio, cuya agua es un color azul brillante.

 

En la preparatoria de la escuela general hay muchos alumnos, pero solo uno destaca de los demás por ser muy sociable y feliz en todo momento, su nombre es Daniel, el es un joven muy apuesto, tiene el cabello de color negro, ojos de color gris, su piel es blanca y esta en buena forma. Un día incorporaron una nueva alumna al grupo de Daniel, la joven es muy hermosa, tiene cabello largo color negro, con ojos de color café claros, su piel es de color moreno claro, ella es tímida y seria, y su nombre es Angélica. Nadie le prestaba atención a la joven, por el único motivo de no ser originaria del pueblo. A la hora del receso Daniel se acerco a Angélica y le dijo:

 

—Hola. ¿Cómo estas? —

—Muy bien gracias—

 

Hubo un silencio, ya que a Angélica le gustaba ese chico y no sabía que decirle hasta que Daniel rompe el hielo.

 

— ¿Cómo te llamas? —

—Angélica y ¿Tu? — Contestó Angélica.

—Me llamo Daniel, pero tu puedes decirme Danny. Ah por cierto, eres muy hermosa—

 

Angélica se quedo callada un rato, y luego dijo:

 

—Gracias, tu, tu también estas guapo—

 

En ese momento suena el timbre de la escuela para anunciar que ha finalizado el receso y los alumnos regresen a sus aulas. Daniel estaba seguro de si mismo que ella era la mujer perfecta para el, y por eso decidió pedirle sus datos para que algún día pudieran salir, pero lo hará al final de clases. Los alumnos regresaron a sus aulas, Daniel no podía dejar de ver a Angélica. El joven no aguantó más y decidió pedirle sus datos en ese momento por medio de un papelito, éste decía “Hola Angélica, quiero confesarte que me gustaste, me pareces interesante y quisiera poder conocerte un poco más, ¿Qué dices? ¿Me das tu teléfono y tu dirección? Así podremos ponernos de acuerdo hablando y luego iría por ti a tu casa. Soy Daniel” Cuando Angélica recibió el papelito y lo leyó se puso un poco rojita, ya que ella también sentía lo mismo por su compañero, así que accedió a darle sus datos.

 

8 meses después…

 

Angélica y Daniel llevan 7 meses de ser amigos, de los cuales tienen 4 meses siendo mejores amigos.

 

4 meses después…

 

Es el ultimo día de clases para los alumnos de 3º de preparatoria, grado en el que están Daniel y Angélica. Ese mismo día era el cumpleaños de la mejor amiga de Daniel, Angélica. Así que el joven decide hacerle una sorpresa. Al final de las clases Daniel se acerca a Angélica y éste le dice:

 

—Hola amiga. ¿Puedes venir conmigo? te tengo una sorpresa—

 

Angélica sin duda alguna acepto a ir con su amigo. Los dos jóvenes caminaron por el pavimento hasta que llegaron a un sendero de tierra, que era el principio del bosque, antes de entrar a este había una Jeep todo terreno color verde. Angélica ve a los ojos a Daniel, y ésta le dice:

 

— ¿Es aquí?—

— No, la sorpresa esta en el centro del bosque—

— ¿Es seguro caminar hasta el lugar?—

—No, por eso vamos a ir en esta Jeep— Daniel se acerca a la Jeep e invita a su amiga a subir.

 

Angélica sin pensar mas se sube a la Jeep y Daniel también, emprenden un viaje con un lapso aproximado de 30 minutos para poder llegar al destino. Durante el camino, Angélica no podía dejar de ver a su amigo, ni tampoco dejar de pensar en el, algo de lo que pensaba era: “Ojala y declare su amor hacía a mi. Sé que me ama y yo lo amo desde la primera vez que lo vi, no me lo puedo sacar de la cabeza. Mi deseo de cumpleaños es que Daniel sea mi novio, espero y se cumpla”. Después de unos minutos los jóvenes arribaron al lugar, el cual era frente al lago donde había una manta de colores, platos y una cesta de comida, lo esencial para un día de campo. Los jóvenes se sentaron sobre la manta y comenzaron a comer. Luego de media hora Daniel voltea a ver a su amiga y le dice:

 

—Angélica, eres una joven hermosa con muchas virtudes y pocos defectos, sé que tienes problemas como todo ser humano. Y yo quisiera gozar de tus virtudes, tratar de reparar tus defectos y ayudarte a solucionar tus problemas, no solo como amigo, sino como algo más. Angélica, ¿Quieres ser mi novia?—

 

Angélica se sonrojó, guardó silencio por un momento y dijo:

 

— Tú eres guapo, eres mi mejor amigo, he confiado en ti, me has aconsejado. Pero la verdad, me gustaría verte como algo más que un amigo, así que si—

 

— ¡Enserio!, Eres como un diamante perfecto que nadie pudo alcanzar, nadie salvo yo—

 

Daniel se acercaba lentamente a su nueva novia para poder besarla, logró hacerlo, fue un beso apasionado. Los jóvenes recogieron la manta, los platos y la cesta para poder retirarse del lugar.

 

6 años después…

 

Daniel y Angélica llevan saliendo 6 años y piensan que es hora de dar el siguiente paso, ya que vieron que la relación ha durado años sin ningún problema, ambos tienen sus estudios acabados y trabajos fijos. Daniel tiene una casa, y un carro de lujo, ya que trabaja como negociador, y el cree que ya esta preparado para mantener una familia. Así que Daniel decide hacerle una sorpresa a su novia, primero la lleva a la ciudad para que pueda comprarse ropa formal. Luego le dice a Angélica que se prepare para antes de las 8 de la noche. Angélica lo hace rápido que esta preparada media hora antes de lo acordado. Exactamente a la hora establecida por los dos enamorados, llaman a la puerta de la casa de Angélica, ésta sale y es Daniel vestido con un smoking, detrás de el hay una carroza dorada, la cual es alada por dos caballos blancos, los que son conducidos por una persona igualmente vestida formalmente. Daniel ve fijamente el cuerpo de su novia y dice:

 

— ¡Te ves muy hermosa!—

—Tú, tú te ves guapo—

— Gracias. Bueno, ¡Vámonos!—

 

Daniel y Angélica se subieron a la carroza y comenzaron su recorrido. Durante el camino los jóvenes enamorados iban abrazándose y besándose hasta que Angélica dice:

 

—Y ¿A dónde vamos?—

—Vamos a un lugar muy especial—

 

Después de varios minutos llegaron al lugar esperado, era donde se hicieron novios, frente al lago del bosque, pero está ves había muchas velas para alumbrar, una mesa de cristal, con dos sillas igualmente de cristal, los jóvenes enamorados se sentaron en las sillas, de pronto llegan dos camareros, uno traía champaña y dos copas de cristal, el otro traía la comida, la cual era langosta termidor, los camareros sirvieron la comida y las bebidas y luego se retiraron del lugar. Seguido de eso llegó un violinista profesional y comenzó a tocar. Después de una hora, Daniel y Angélica habían terminado de cenar y el violinista no tenía más canciones que tocar. Entonces Angélica dice:

 

—Muchas gracias por la cena. ¿A que se debe?—

—Primeramente por que te amo, y pronto sabrás el resto. ¡Acompáñame!—

 

Daniel extiende su mano hacía su futura prometida para ayudarla a pararse. Entonces caminan hacia un extremo del lago en donde hay una canoa, los jóvenes se suben a esta y comienzan a remar hasta llegar al centro del lago, donde se refleja la brillante luz de la luna. Daniel ve a los ojos de Angélica fijamente, con una mano saca una cajita de su bolsillo, y se lo entrega a Angélica, cuando ésta abre la cajita Daniel dice:

 

—Amor, he vivido muy feliz contigo estos últimos 6 años, somos una pareja y sé que como todas las parejas hemos enfrentado y solucionado problemas, porque en una relación seria se disfruta de las cosas buenas y se aguanta las cosas malas, y no esperar a que se solucionen solas, sino ¡hacer algo para solucionar el conflicto! Mis amigos me han dicho que somos la pareja perfecta, la pareja ejemplar para ellos y todos en este hermoso pueblo. He disfrutado mucho contigo, y quiero compartir el resto de mi vida contigo. Angélica, amor, ¿Quieres casarte conmigo?—

 

Angélica saca un anillo muy brillante y se lo prueba en el dedo, y emocionada dice:

 

— ¡Si, acepto!—

 

Angélica se emocionó tanto que se le echo encima a su prometido para besarlo apasionadamente, fue tanto el borlote dentro de la canoa que ésta se volteo, dejando a la pareja dentro del agua. Éstos nadaron hacía la orilla, la primera en llegar fue Angélica, que al momento de hacerlo se voltea boca arriba, viendo hacía las estrellas, luego llega Daniel, quien se pone encima de su pareja, poniendo su mano izquierda del lado izquierdo de la cabeza de Angélica, y la mano derecha del lado opuesto, usando sus manos como apoyo, entonces Daniel besa a Angélica y este le dice:

 

—Amor, sabes, ¡Me has hecho el hombre mas feliz del mundo! Y sabes que más me haría aun más feliz, y estoy seguro que a ti también—

—No se, ¿Qué es?—

—¡Tener un hijo!—

 

Angélica sonrojada, se separa de Daniel, éste pregunta:

 

—¿Qué pasa?—

—Tengo un problema, ¡No puedo tener hijos!—

—¿Porqué?—

—Creo que soy infértil. Espero y no afecte nuestra relación—

—No, ¡Para nada! ¿Sabes que es lo mejor de eso?—

—¿Qué?—

—Que podremos tener relaciones sexuales sin excusas, y lo mejor ¡Podemos hacerlo antes de la boda! Y como quiero un hijo, hay varias soluciones como adoptar, inseminación artificial o Maternidad Subrogada. Pero hoy, hoy quiero tener relaciones sexuales contigo, bueno si tú quieres—

 

Daniel llevó a su casa a su nueva prometida y ahí tuvieron relaciones sexuales sin protección. Ya habían tenido relaciones pero con protección.

   

 

 

 

Un mes después…

 

Por fin, es el día tan esperado, ¡El día de la boda! Daniel esta con sus amigos alistándose para el evento. Angélica igualmente, esta con sus amigas preparándose. Obviamente en distintos lugares. Cuando la pareja estaba preparada, los amigos de cada uno de los novios se adelantaron a la Iglesia. El primero en llegar fue Daniel. Después de tanto esperar, Angélica no llegaba ni se tenían noticias de ella. Por lo que Daniel y las amigas de Angélica fueron a buscarla. Las calles estaban muy solas. A lo lejos ven a Angélica tirada en el pavimento y llena de sangre. Detrás de Angélica hay un carro, éste es el automóvil de Angélica. ¡Había sufrido un accidente! Chocó con un camión, cuyo chofer venía ebrio por depresión y se había dado a la fuga. Daniel se acerca corriendo a su prometida y grita llorando:

 

—¡No puede ser posible! ¿Por qué? ¡Llamen a una ambulancia ya!—

—¡Cálmate!—  le sugiere un amigo. Mientras otro amigo llama a una ambulancia, Daniel sigue gritando

 

—¿Por qué me voy a calmar? ¿Sabes cuanto tiempo me costó encontrar una mujer así? Nos amamos, y todo va a estar bien… ¡Vamos a superar esto! Hemos superado muchos problemas ¿Porqué este no?—

 

Inmediatamente llega una ambulancia y se lleva a Angélica. ¡Sigue viva! Daniel va en la ambulancia acompañando a su esposa. Cuando llegan al hospital pasan a emergencias a Angélica y le ordenan a Daniel que espere respuestas, éste accede. Un par de horas después un hombre alto, güero, con ojos de color y con bata se acerca a Daniel y dice:

 

–Señor Daniel, Lamento dar estas noticias, pero su esposa falleció. Llego viva pero no soporto por el embarazo de alto riesgo que tenia—

 

—¿Por el qué? ¿Embarazo?—

—¡Si! ¿No sabía que su mujer estaba embarazada? Pero lamentablemente era de alto riesgo—

—Pero ella me dijo que no podía tener hijos—

—Creo que dijo que se le dificultaba, ella tenía óvulos muy sanos pero tenía deficiencia uterina. Por cierto. Tiene 24 horas para llevarse el cuerpo—

—Dénselo a su madre, le hablé y esta en camino—

 

Daniel se fue a su casa muy deprimido y con el autoestima baja. Intentaba comer pero no podía porque lloraba al recordar a su ex novia, no podía hacer nada, se la pasaba caminando por el interior de su casa sin dormir, ni comer, ni ir al baño, en fin sin satisfacer sus necesidades básicas. Lo que lo llevaría directamente a la muerte.

 

Una semana después…

 

Daniel esta por los suelos, esta entre la vida y la muerte. Sigue caminando sin parar día y noche… Un día cuando caminaba en el interior de su casa pasó por una ventana y de regreso a ella vio una casa que no había visto hace un minuto, lo que se le hizo extraño, motivo por el cual fue a averiguar, al encontrarse tras la puerta iba a golpearla pero en eso la abren, detrás de ésta se encuentra una mujer muy hermosa de la edad de Daniel, ella tiene el pelo güero, color de ojos gris claro, la piel es de color blanca. Daniel se queda boquiabierto ante su vecina misteriosa. Ella le dice a Daniel:

 

—Hola Daniel. ¿Cómo estás?—

—Yo muy bien gracias y ¿Cómo sabes mi nombre?—

—Porque te conozco, ah por cierto ¡Lamento lo de Angélica!—

—Tu casa, ¿Cuánto tiempo tiene aquí? Más bien ¿Cuánto tiempo llevas viviendo aquí?—

—Años, iba a la misma escuela que tu, solo que no en el mismo grupo, pero nos conocemos perfectamente—

—Lo siento, pero no te recuerdo—

—No hay problema. Daniel, estas pasando por un gran problema, ¡Quiero ayudarte!—

—No gracias, ¡No necesito ayuda!, no me gusta que me digan lo que necesito, mucho menos lo que tengo que hacer—

 

Daniel, un poco disgustado se retiro del lugar e intentó ir a su casa, pero a penas dio unos pasos y cayó desmayado. Cuando Daniel despierta, se encuentra acostado en un lugar en el que no había estado, era un cuarto todo blanco, con cuadros de ángeles y de Dios, había muebles de color blanco con azul cielo, Daniel se encontraba acostado en una cama con la colcha blanca y la tarima azul, Daniel piensa “¿Dónde rayos estoy?”  Su vecina misteriosa se aproxima y dice:

 

—Estas en mi casa, ¡Bienvenido!—

—¿Pero qué? ¿Me leíste la mente?—

—¡No! Lo supuse por el gesto facial que realizaste—

—¿Qué me pasó?—

—Te desmayaste, debido al estado de salud en el que te encuentras. ¡Ya estas convencido que necesitas ayuda!—

—Soñé con Angélica—

—¿Enserio? Y ¿Qué te dijo?

—Que confiara en ti, pero no concordó con su voz, ella la tenía dulce y en mi sueño la tenía un poco más ronca, más extraña, más rara. Parecida a la tuya—

 

Daniel recibe una pequeña descarga eléctrica y exclama:

 

—¡Órale! ¿Qué fue eso?—

—¿Qué?—

—Me dieron toques—

—Ah, yo creo que es el karma

¿Por lo de tu voz? ¡No creo! Tú ¿Cómo te llamas?

—Me llamo María, por favor déjame ayudarte—

—¡Esta bien!—

—¿Qué te parece si empezamos por que te bañes? ¡Hueles mal!—

—Con la condición de que tu me bañes—

—¡No!—

 

En eso, Daniel recibe otra pequeña descarga eléctrica y dice:

 

—¡Esta bien! Yo me baño solo—

 

Daniel fue al baño de María a asearse. Cuando termino de hacerlo fue con María para empezar el trabajo duro, la mujer misteriosa comenzó a ayudar a Daniel haciendo que su organismo volviera a acostumbrase a comer tres veces al día, después de eso le ayudo a ponerse nuevamente en forma yendo al gimnasio. Y finalmente asistiendo a un centro de rehabilitación social, para elevar su autoestima, afortunadamente Daniel no había perdido su don de ser muy sociable y feliz en todo tiempo, solo se había pausado mientras pasaba por un momento de depresión, motivo por el cual le resultó más fácil elevar su auto estima.

 

Un mes después…

 

Después de eso, María invitó a Daniel a un auto cinema para ver una película de amor reciente, el motivo de la invitación es que su recuperación fue satisfactoria y más rápida de lo que pensaban. Cuando estaban viendo la película en el automóvil Daniel se acercaba lentamente a María, se ven fijamente a los ojos y Daniel dice:

 

—¡Gracias María! Por ayudarme a superar ese problema, te debo la vida. Eres mi mejor amiga—

—De nada, no conviene que forjemos una relación seria. También gracias a ti, que me hiciste reír mucho mientras te ayudaba—

—¡Te amo!—

 

Daniel intenta besar a María pero cuando pone su boca en la de ella, el recibe una descarga eléctrica un poco más fuerte que las anteriores y el carro comienza a ponerse en marcha y no puede frenarse, cada vez va aumentando la velocidad hasta que se estrellan en la pantalla. María no podía ni respirar debido a su ataque de risa, el cual fue ocasionado por el susto que se llevó. Obviamente Daniel tuvo que pagar para la reparación de la pantalla. Pero el seguía preguntándose ¿Qué pasó? ¿Cómo pudo arrancar el carro si ni siquiera estaba la llave insertada en el carro?

 

Daniel invitó a sus amigos y a María a su casa para pasar el tiempo platicando. Un amigo de Daniel llevo aperitivos y otro mas llevo vino y copas de cristal. Todos se estaban divirtiendo y hablando en un ambiente tranquilo y sin preocupaciones. Daniel se sirve vino en una copa de cristal, con ésta en la mano se acerca a María y el dice:

 

—¿Porqué cuando intento ser algo mas que amigo contigo, me dan descargas eléctricas?—

—No se, talvez tu sistema nervioso no este funcionando adecuadamente—

—¡No creo que sea eso! Ahora explícame ¿Cómo es que mi carro se movió? ¡No tenía ni las llaves insertadas!—

—No se, no lo se todo. Talvez tu carro este descompuesto—

—Aun así, aunque no sepas nada. ¡Te amo! Me enamore de ti—

—Ah, perdón. Pero te prefiero como amigo—

—Ah, la verdad, se siente feo. Se siente gacho que las mujeres saquen esa escusa. Pero no importa, tu amistad vale mucho, y no quiero perderla, por indiferencias que se encuentren en una relación seria—

 

María se sonrojó y pensó “Dios ayúdame, me estoy enamorando de el, se que lo tengo prohibido de acuerdo a tus reglas. Pero por favor ayúdame a no enamorarme de el”

 

En eso Daniel se acerco un poco a María, pero la copa que Daniel traía en la mano, ¡Estalló! Haciendo que un pedazo de vidrio se encajara en la muñeca de él muy cerca de una vena. Todos sus amigos se acercaron a él e intentaron sacarle el vidrio, pero decidieron no hacerlo sino que le pondrían un torniquete y lo llevarían al hospital. Pero María salió corriendo hacía el bosque. En el hospital, mientras le extraían el vidrio y le vendaban la mano la enfermera le dijo:

 

—¿Qué pasó?—

—No se, tenía una copa en la mano y de pronto estallo—

—¿La copa había sufrido cambio de temperatura drástico?—

—No, fue raro. De hecho me han estado pasando sucesos extraños, el otro día mi carro avanzó sin que estuviera encendido—

—OH, ¡Por supuesto! Lo entiendo perfectamente—

—¡No tiene porque ser tan sarcástica—

 

Mientras tanto en el bosque, María llega hasta el lago, extiende los brazos y grita:

 

—¿Porqué? ¡No quería que lo lastimaras, te tomas todo tan apecho! Pasó lo mismo con Diego en España—

 

Un leñador que andaba pasando por el lugar le dice a María:

 

—Disculpe señorita, ¿Con quién habla?—

—Hablo con Dios, ¡Tengo un lazo con el! Sé que me escucha, ¡Nos escucha y ayuda a todos!—

—Que bueno que crea en Dios, yo soy ateo—

—Deberías creer en Dios—

—¡Dios no existe! Eso explica muchas cosas—

—Dios si existe. Eso también explica demasiadas cosas. Dígame señor ¿Cree en los ángeles?—

—¡Perdón! Pero no le responderé nada, yo creo en lo que quiero y punto—

—Si me disculpa, tengo que ir a ver a un amigo—

 

Estaba obscureciendo. María fue a la casa de Daniel, afortunadamente el estaba ahí. La mujer ya un poco menos misteriosa se acerca a Daniel y le dice:

 

—¿Cómo estás?—

—Ya un poco mejor, ¿Dónde estabas? Bueno si se puede saber—

—Simplemente estaba tomando un poco de aire fresco en el bosque—

—Ah, está bien—

—Me voy a mi casa, te veo mañana—

 

María se fue a su casa a dormir. Al día siguiente Daniel fue a la casa de María, ella estaba recién levantada y el le dice:

—¿Tenías mucho sueño?—

—¡Si! Pero ya no. Y tu ¿Te acabas de despertar?—

—No, yo voy al bosque a correr todos los días en las mañanas—

—Ah, excelente—

—Oye, ¿Quieres ir al cine?—

—Si claro—

—Pero al cine normal, no al auto cinema—

—Si, no hay problema—

 

En el cine… Daniel y María están formados en la dulcería, cuando llegan con la vendedora piden nachos con queso, Mientras lo están sirviendo, Daniel piensa “Por favor Dios, un favor, solo uno. Haz que María se enamore de mi es lo que te pido” mientras que María pensaba “¿Qué estoy haciendo? Me estoy enamorando de el, pero no puede ser. Lo tengo prohibido. Perdón Dios” En eso la maquina que calentaba el queso para nachos se sobrecalentó mucho mas de lo normal, motivo por el cual estalló, y todo el queso caliente fue a parar en el abdomen y pantalones de Daniel. Éste de tanto ardor grito muy fuerte. La vendedora y María lo ayudaron echándole agua fría y quitándole las prendas  superiores. Cuando por fin le dejo de arder el abdomen a Daniel, el gerente del cine le regaló un uniforme de trabajador, entradas gratis por 2 semanas y productos gratis de dulcería. En la sala de cine, Daniel y María se sentaron hasta arriba, juntos los dos. Antes de que finalizara la función Daniel tenía la intención de abrazar y besar a María, pero cuando él estaba levantando su brazo para pasarlo por el cuello de su amiga, el asiento se rompió enviando al suelo a Daniel, éste decide ir a quejarse y como se lastimó la pierna, al bajar las escaleras va apoyándose del barandal de madera que tiene la escalera como protección, pero este se rompe haciendo que Daniel vuelva a caer al piso. Pero ahora el gerente del cine le obsequia dinero como símbolo de arrepentimiento y perdón. Angélica y Daniel se van a su respectiva casa.

 

Al día siguiente Angélica va a hablar con Daniel y le dice:

 

—Oye, voy a salir de viaje—

—¿A dónde vas?—

—A España, tengo que visitar a un amigo. No tardaré tanto—

—No tienes por que pedirme permisos, ni darme excusas. Como eres mi amiga me intereso por tu y por eso pregunte tu destino. ¿Cuándo te vas?—

—Ya mismo. Adiós, te veo pronto—

 

Daniel intenta besar a María, pero esta no quiere y se aleja de el. En eso Daniel piensa “¡Qué estoy haciendo! Es una mujer muy hermosa, ¡Jamás me hará caso!” y María le dijo:

 

—Tú eres apuesto, pero hay cosas que impiden que tú y yo estemos juntos—

—¿Qué rayos? ¿Leíste mi mente? Ahora no puedes negarlo—

—No te leí la mente, me tengo que ir—

 

 

 

María llego a su destino, pero no era España. Llego a un lugar misterioso, todo era blanco, el suelo parecía ser de algodón, no había nada alrededor, estaba vacío. Había mucha gente ahí con togas, y alas blancas parecidas a las de los pájaros, pero ellos las tenían en la espalda. María se aproximó a un hombre con larga barba blanca, cabello largo blanco, tenia una voz fuerte, usaba una toga larga y blanca. María le dijo:

 

—Hola Dios, te he cumplido. Le he salvado la vida—

—¡Felicidades! Pero ¿Porqué te enamoraste de él? Sabes que esta prohibido—

—El es un maestro en la seducción—

—¡Sabes que ese no es tema para hablar aquí!—

—Perdón. Pero me enamoré profundamente de el—

—Tu eres inmortal, el es mortal. Jamás envejecerás ¡Porqué eres un ángel! El envejecerá porque es humano—

—¡Regresaré con el!—

—¡No! Tienes prohibido establecer una relación con cualquier ser—

—¡Lo sé! Y si eso implica poner en riesgo  lo que soy, no me importa. Yo lo amo. ¡No podrás impedirle!—

—¡Sabes que también pones en riesgo la vida de el! Podrá equivocarse de mujer nuevamente. Las apariencias engañan—

—¡Regresaré con el! No me harás cambiar de opinión—

 

María regresó a el pueblo y corrió en busca de Daniel, éste estaba poniendo gasolina a su nuevo carro, un Chrysler 300, lo acababa de comprar ya que había perdido su auto pasado. Llega María y besa a Daniel, esta vez no recibe descargas eléctricas. Un despachador de la gasolinera llega corriendo y dice:

 

—¡Hay una fuga de gasolina, no sirve el paro de emergencia! ¡Salga del automóvil!— 

 

Daniel intenta salir de su automóvil pero no puede, ya que el cinturón de seguridad se ha atascado y no puede liberarse. El despachador de la gasolinera trae una navaja y corta el cinturón de seguridad, entonces Daniel abre rápidamente la puerta y sale corriendo, pero es demasiado tarde. El carro explota, un pedazo del parabrisas sale disparado en dirección a Daniel y se encaja en su espalda, haciendo que Daniel pierda todas sus fuerzas y éste cae al suelo. María se acerca a el y le dice llorando:

 

—¿Recuerdas que te dije que te prefería como amigo?—

—Si—

—Hay una gran razón. Soy un ángel. Dios me ha mandado a salvarte la vida de la gran depresión en la que entraste por la perdida de tu novia—

—¡Eso explica las cosas raras que me han pasado! Y ¿Las descargas eléctricas?

—Esas, las ocasioné yo. Es que no quería enamorarme de ti, bueno si quería pero no podía. Está prohibido, es una norma de nosotros, nuestro tipo de ángeles. Somos el tipo de ángeles que caminamos entre las personas para salvarles la vida. Hay otro tipo de ángeles, que son los ángeles guardianes, éstos son los que cuidan a las personas pero ellos son asignados. Sin embargo nosotros escogemos a las personas que queremos salvar. Hay infinidad de ángeles—

—¿Porqué me elegiste a mi?—

—Sabía que me iba a enamorar de ti—

 

En eso llega una ambulancia para llevarse a Daniel y que pudieran atenderlo. Un par de horas en el hospital, Daniel despierta, ya que lo habían anestesiado para poder retirarle el pedazo de parabrisas y poder cerrarle la herida. Entra un doctor a la habitación donde se encuentra Daniel y le dice:

 

—Hola Daniel. ¡Ya es cliente de este hospital!—

—Usted es el doctor que me notifico la mala noticia sobre mi ex novia—

—Si, tengo malas noticias sobre usted. Ha perdido mucha sangre. Pero ahorita vendrá una enfermera para meterle la sangre que necesita—

—Gracias doctor—

—De nada, alguien lo quiere ver—

 

Frente a la camilla donde se encuentra Daniel hay un espejo, en el cual se nota una sombra extraña. Cuando Daniel se queda viendo esa sombra fijamente, nota que se comienza a mover hacía a el y abraza el reflejo de Daniel en el espejo. Como si alguien estuviera aferrado a Daniel. En eso entra María y dice:

 

—Hola amor. ¿Cómo estás?—

—¿Amor? ¿Me dijiste Amor?—

—Si. Nada podrá impedir nuestro amor—

—¡Pero yo voy a sufrir!—

—¡Hay bueno! Si quieres me voy—

—No, estoy bromeando—

 

En ese momento entra la enfermera que le iba a administrar sangre a Daniel, y ella dice:

 

—Va a doler poco, es una aguja como la del suero—

—¿Tan grande? ¿Dolerá igual?—

—¡Nada más mientras se la inserto y también le dolerá una media hora después de estar dentro de su cuerpo!—

—¿Enserio?–

–No, ya no sea cobarde—

 

En cuanto la enfermera le inserta la aguja, ésta se rompe haciendo que Daniel se desangre más y de tanta perdida de sangre, éste se desmaya. Mientras esta inconciente tiene un encuentro cercano con Dios. Daniel se acerca a Dios y le dice:

 

—¿Eres Dios?—

—Si, estas a punto de morir. Y te voy a dar la bienvenida—

—¡No puede ser! Primero me enamoro de alguien y me la quitas, me enamoro de alguien más y me retiras. ¿Por qué?—

—Las apariencias engañan. Angélica parecía tu pareja perfecta, pero era posesiva y dominante. Ibas a sufrir mucho con ella. Y respecto a María, no puede ser. Ella es un ángel y está…—

—…Prohibido. Lo sé, lo sé. ¿Qué te cuesta romper las reglas una vez?—

—Has demostrado que si soportaras ese amor pese a todo. Por lo cual quiero hacer un pacto contigo. Prométeme que harás feliz a María, pese a todo—

—Daría lo que fuera por ella. Lo prometo—

—Eso de que darías todo ya me quedo claro—

—Ah, por cierto ya que estoy aquí ¿Puedo hablar con Angélica?—

—¿Angélica? Ella no llegó aquí—

—¿No? ¿Dónde esta?—

—Podría estar en el Limbo, o en el Infierno. No puedo darte más información—

—¿Porqué me hiciste daño para alejarme de María?—

—Yo no te hice daño. Quien te hizo daño fue…—

 

En ese momento Daniel despierta nuevamente, interrumpiendo la plática, ahora con la jeringa puesta y su sangre casi recuperada.  En eso Daniel pide privacidad a la enfermera con María. Cuando al enfermera se retira Daniel dice:

 

—Vi a Dios—

—¿Enserio qué te dijo?—

—Podemos vivir en paz. Pero el no me causo los accidentes—

—¿No? ¿Entonces quien?—

—No se, me lo iba a decir pero desperté. Tu, regresa con el y que te diga, eres un ángel puedes regresar—

—Creo que ya no. Yo también me sacrifique, ya no soy un ángel, soy humana—

—No importa quien o que me haya ocasionado los accidentes, lo que importa es que te tengo en mi vida—

 

María besa apasionadamente a Daniel, pero el la quita y empieza a gritar fuertemente. ¡Se le había quebrado un hueso del brazo! María vio un bulto en el brazo, éste rompió la piel haciéndole una fractura externa, María salió corriendo del cuarto en busca de un doctor. Daniel seguía gritando de dolor y de pronto se ve en el espejo que esta frente a su camilla y lo que ve lo sorprende tanto que deja de gritar… Ve a Angélica con su vestido de boda, ésta se encuentra abrazando a Daniel y sonriendo…



Tragedia Divina 2 (Próximamente)

¡Encuesta!  
   
Diseño Gráfico PhotoShop  
  ¡No eres experto! ¡No somos expertos! Lo sé, pero puedes obtener resultados profesionales, simplemente visitando la página siguiente, esta página es muy práctica y los tutoriales estan organizados por temas. ¡Visítala! te lo recomiendo. Haz clic en cualquiera (Haz clic en cualquier botón, cada uno te lleva a la página, en diferentes secciones)  
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis